Un viejo consejo popular dice que en los momentos felices no decidas ni firmes nada, tampoco al estar enojado, porque ambas emociones nos hacen tomar las decisiones más erróneas. Esto se aplica en vacaciones: gastamos y gastamos y al final vemos que rebasamos considerablemente nuestro presupuesto.
Sin embargo, es posible divertirse al máximo y asegurar las vacaciones más divertidas con unas simples recomendaciones.
1. Antes de cerrar la reserva, exigir el precio final del viaje y comprobar que se ajusta al presupuesto inicial. Incluir todos los gastos señalados en las letras pequeñas del contrato como impuestos, reembolsos, seguros y otros.
2. Reservar con antelación es la mejor aliada para pagar menos por los hospedajes y vuelos. Es factible contar con los mejores lugares, habitaciones, premios promocionales y demás si se logra anticipar el viaje con tres o seis meses depende de si se trata de un destino nacional o se pretende viajar al extranjero.
3. Evitar tomar aviones los días punta. Las fechas anteriores y posteriores a los puentes y días festivos acogen asimismo atractivas ofertas. Reservar con antelación no sólo permite los mejores precios sino también es posible obtener regalos promocionales y elegir el asiento más conveniente.
4. Antes de reservar, sondear. Conviene verificar precios, comparar tarifas, escudriñar que tan conveniente o no resultará pagar con antelación y demás. Los mejores compradores indagan perfectamente lo que comprarán, en qué condiciones y cuáles ventajas adquirirán de manera inmediata y tangible de
5. Recaba información del hotel (instalaciones, desayuno y buffet, emplazamiento...) es buscar las opiniones y las fotografías de huéspedes anteriores. Ahora es posible hacerlo mediante redes sociales y sitios especializados en viajes como TripAdviser.
6. La tarjeta de crédito es, junto con los cheques de viaje, la opción más cómoda y segura para hacer frente a los gastos en el extranjero. Y los viajes en general. Permiten más comodidad y seguridad al pagar, además de acumular “puntajes” u otros incentivos del banco expendedor.
7. Además de tarjetas o cheques, conviene llevar encima dinero en efectivo pero no en grandes cantidades. Básicamente el dinero en efectivo se empleará para propinas, compra de artesanías locales y pagos diversos.
8. Comprar divisas cargándolo a la cuenta corriente. Hacerlo en el último momento, ya sea en un aeropuerto o acudir a otro banco o a una oficina de cambio, sale más caro.
9. Otra sugerencia es guardar todos los justificantes de compra y de extracción de dinero en cajeros: son muy útiles para tramitar cualquier reclamación posterior.
10. Ante la pérdida o robo de tarjetas o cheques de viaje, se deben cancelar lo antes posible. Es conveniente tener a la mano el teléfono del banco.
Para mantener tus finanzas saludables, antes de un viaje considera que debes saber es qué tipo de vacaciones quieres, si deseas algo para descansar, hacer turismo de aventura, ya que en base a esto podrás determinar la duración del viaje y aproximar un costo total.
Una vez que has decidido el lugar, informarte acerca de sus atractivos, el promedio de sus precios y los servicios disponibles. Un buen ejercicio es cotizar el viaje en diferentes agencias y hacerlo también por tu cuenta, para que decidas la opción más conveniente.
Recuerda que el costo de transporte varía si viajas en automóvil propio, rentado, autobús o avión. Evalúa cada posibilidad y presupuesta. En viajes cortos la forma más cómoda de viajar es en automóvil propio, pero debe agregarse el costo de mantenimiento y el chequeo de prevención para evitar accidentes. La opción más económica es el autobús.
Haz un plan para cada día con itinerarios. Para que esté completo lo mejor es determinar lugares para visitar o actividades y costos. En este apartado debes incluir un gasto diario promedio que incluya tarifas de entrada, costo de actividades, transporte, alimentos y otros.
Los especialistas sólo aconsejan utilizar el plástico cuando se podrá pagar sin "ahorcar" otros gastos. Otra ventaja de usar este instrumento es que al pagar las vacaciones con una tarjeta de crédito puedes ampararte con los seguros de viajero que generalmente ofrecen.
Recuerda que nunca debes gastar más de lo que puedes pagar, ya que por muy tentadoras que sean las vacaciones, al regresar la deuda puede borrarlas
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